Bueno pues llega la segunda parte del Bono Wonderbox!! Hace unos meses escribí una entrada sobre los Cofre / Bono Regalo Wonderbox y las consecuencias que traía que te regalaran algo de este tipo. Como ya os dije, para mí no ha sido uno de los mejores regalos, más que nada porque es muy difícil poder encontrar una fecha que cuadre con tus planes y al final lo acabas perdiendo.
A un mes de que caducara, hice una prolongación del bono (el mío era de Wonderbox, aunque supongo que las otras marcas tipo La vida es bella, etc, también tienen esta opción) y finalmente lo usé hace unos días.
El cofre que tenía era “Sueños para dos” (que nombre más horrible, por cierto). Este bono tiene varias opciones, aunque yo cogí la de una noche alojamiento + desayuno.
INDICE
Dos días en Alange (Badajoz)
Tenía claro que quería aprovechar el fin de semana y que no estuviera muy lejos de Madrid, así que decidimos ir a un pequeño pueblo muy cerca de Mérida que se llama Alange. De esta forma aprovecharíamos para ver Mérida y también para descansar y desconectar en el bonito pueblo de Alange.
Pues bien, ¡manos a la obra! El mismo viernes por la tarde nos fuimos hasta Alange, que está a unas 3:30 horas de Madrid, dirección Badajoz, así que no tiene pérdida. Toda la A-5 para delante y luego tomas unos desvíos y listo.
El alojamiento elegido para gastar el dichoso Wonderbox fue el Hotel Rural La Sinforosa. La verdad que no podíamos haber elegido mejor. Nos encantó el sitio. Tengo debilidad por los hoteles rurales y siempre que puedo voy a uno y La Sinforosa bien merece alojarse. Los nombres de las habitaciones están así en base a familiares y vecinos del pueblo, y a nosotros nos tocó “El primo de Madrid”.
La Sinforosa es en definitiva un lugar sencillo, con un precio bastante económico, pues a pesar de que una noche la cubría el Wonderbox, la otra la pagamos nosotros y me pareció muy buena opción, 60€ con alojamiento y desayuno incluido.
En la Sinforosa nos recibio Jose y fue todo un acierto! Un hombre muy agradable y simpático que siempre estuvo dispuesto a ayudarnos en cualquier cosa que necesitábamos. Nos hizo mucha gracia, pues tenía el acentillo extremeño y al pedirle consejo sobre en qué zona comer en Mérida nos dijo: “A la zona del teatro no vayáis que allí os crujen, y la comida es de lata, mejor iros a la Plaza de Toros que han puesto muchos bares” jajaja qué majo! Así que le hicimos caso, si Jose lo decía bien merecía que le hiciéramos caso.
Bueno, el alojamiento ya os lo he contado, ahora vamos con Alange. Pues qué deciros, antes de ir me informé un poco en internet sobre que había en este pequeño pueblo de casi 2.000 habitantes.
Alange es conocido por sus aguas. Situado en un enclave privilegiado, Alange está ubicado junto al embalse y presa que dan nombre al pueblo, un pueblo donde siempre ha predominado la presencia del agua, adquiriendo gran importancia en la época romana, cuando la población aumenta gracias a las aguas medicinales, origen de sus termas en un principio y del balneario posteriormente.
Las termas romanas constituyen el monumento más importante de Alange y fueron declaradas en los años 30 Monumento Nacional. El manantial que da vida a Alange emerge a una temperatura de 28ºC y su acción medicinal ha sido demostrada clínicamente, mejorando afecciones del sistema nervioso, aparato locomotor, respiratorio y circulatorio.
Visitando Mérida en un día.
El sábado decidimos pasarlo en Mérida, para así aprovechar el poquito del viernes y el Domingo por la mañana para ver Alange.
Pudimos aparcar sin problemas muy cerca del Teatro Romano de Mérida. Así que lo primero que hicimos fue ir al Teatro Romano. Allí había una taquilla donde se podía comprar una entrada para ver los principales monumentos de la ciudad, muy barata nos pareció, por cierto.
El circuito completo, con tipo de entrada reducido (llevábamos carné joven) 7,50€. El día estaba un poco lluvioso pero eso no impidió que disfrutáramos de la ciudad.
Anfiteatro y Teatro Romano de Mérida
El anfiteatro y teatro se encuentran en el mismo espacio. Me gustó muchísimo el teatro romano, supongo que ver un espectáculo en ese enclave en las obras que hacen en verano tiene que ser muy chulo (y yo no soy aficionada al teatro, pero el sitio era de 10!).
Paseamos un poco por las calles del centro, y más tarde fuimos a comer a la Plaza de Toros, y allí tenía razón Jose, porque han habilitado la Plaza de Toros de Mérida como zona de restauración, y allí los pasillos interiores estabán llenos de bares para tapear. Así que allí decidimos picotear unas cuantas raciones y con eso ya comimos.
La Casa de Mitreo / Columbarios
Después fuimos a ver la Casa de Mitreo y los Columbarios que estaban en el mismo recinto. Allí no me gustó tanto, a ver la Casa de Mitreo estaba bien porque era una antigua casa y se conservaban bastantes cosas, pero los Columbarios es una especie de jardín con restos y no sé, ese tipo de turismo a mi no me va mucho. Supongo que si alguien te lo explica pues ya es otra cosa, pero no fue mi caso.
Circo Romano de Mérida
Pues ya habíamos visto casi la mitad de los sitios, y nos pusimos rumbo al Circo Romano, pero problema, estaba diluviando, así que nada no pudimos entrar ya que estaba todo al descubierto.
Acueducto de Mérida
El acueducto de Mérida tiene 830 metros de longitud y unos 25 metros de altura.
Puente de Mérida
Me llamó la atención la longitud del puente de Mérida, que a pesar de tratarse de un puente tan antiguo, tiene 792m de longitud y 60 arcos. Ha sufrido algunas modificaciones, aunque la última fue en el siglo XIX y que pertenece al estado actual.
Arco de Trajano
Templo de Diana
A pesar de haber cogido la entrada de circuito completo, no nos dio tiempo a poder visitar todos los monumentos que entraban porque el día estuvo bastante lluvioso. Pero no pasa nada, ¡ya tenemos excusa para volver de nuevo a Mérida! 🙂