Si estás planeando un viaje por la Toscana, no debes dejar de visitar Siena. En la Toscana, bien es cierto que la mayor parte de la popularidad la tienen Florencia y Pisa, lo que deja a la ciudad de Siena como una visita en segundo plano. Si te decides por visitarla, te adelanto que se puede convertir en el gran descubrimiento en tu viaje por la Toscana.
INDICE
Visitar Siena en un día
Siena se sitúa en el corazón de la Toscana, al sur de Florencia. Es una magnifica ciudad artística con características callejuelas, barrios, torres, tiendas de artesanía y palacios. Además, es fácilmente accesible desde otras ciudades de la región ya sea en coche o tren. Sobre todo hay que tener en cuenta que el centro de la ciudad está cerrado al tráfico y entonces hay que moverse a pie o en transporte público.
¿Cómo llegar hasta Siena?
- En coche. En la ciudad hay varios parking donde poder dejar el coche durante nuestra visita a la ciudad. Aquí podrás encontrar los parking en Siena.
- Tren. La estación de Siena se encuentra a las afueras de la ciudad, pero está conectada con el centro histórico con autobuses urbanos. También, puedes acceder al casco histórico dando un paseo de unos 20 minutos.
¿Qué se puede ver en Siena en un día?
En un día y con un poco de organización, podemos ver los principales atractivos de Siena y apreciar el encanto y ambiente de la ciudad.
-
Basílica de San Domenico
-
Duomo di Siena
-
Piazza del Campo
-
Piazza Salimbeni
-
Via Bianchi di Sopra
-
Fuente Gaia
Accederemos al casco histórico de la ciudad a través de una sorprendente puerta.
En el corazón de la ciudad se encuentra la Piazza del Campo, uno de los hitos de la ciudad. Tiene forma de abanico con una sorprendente explanada alrededor donde puedes sentarte a admirar y fotografiar esta característica plaza.
Es aquí donde también se celebra la famosa carrera de caballos “Palio delle contrade” dos veces al año, un verdadero espectáculo.
Podemos continuar por las estrechas calles hasta llegar a la Catedral de Santa María de la Asunción o Catedral de Siena. La fachada es única por su belleza e imponencia, y se trata de una de las catedrales más importantes de Italia. Siguiendo el estilo gótico italiano, la fachada principal fue obra de Giovanni Pisano, finalizada en 1380.
En la fachada podemos observar mosaicos dorados, columnas y esculturas realmente sorprendentes, mientras que los lados de la Iglesia son a rayas negras y blancas, los dos colores de la ciudad.
En el interior de la Catedral encontramos otro sinfín de tesoros artísticos, con obras de Pisano, Donatello, Miguel Ángel y Bernini.
El suelo constituye una “Biblia en imágenes”, con 56 recuadros de mármol realizados entre 1369 y 1547. Desgraciadamente el suelo de la Catedral permanece cubierto casi durante todo el año para poder preservarlo.
Además, resulta imperdible acceder a la Cripta de la Catedral, descubierta por casualidad en 1999 durante unos trabajos de restauración. Se trata de un salón de 180 m2 con frescos del 1200 totalmente intactos, pues el lugar había sido clausurado en el año 1300.
Después, puedes disfrutar de un agradable paseo por las calles de la ciudad hasta llegar la Basílica de Santo Domingo, que se encuentra en una zona alta de la ciudad. Se trata de una construcción de estilo gótico construido en ladrillo durante 1226 – 1265.
2 comments
Pingback: El secreto de Roma, la mirilla de los Caballeros de Malta | Como Pedro por su casa
Pingback: El secreto de Roma, la mirilla de los Caballeros de Malta - Como Pedro por su casa